miércoles, 1 de abril de 2015

El auge de las tienda gourmet

Madrid, referente

La capital española se ha convertido en un ejemplo de impulso a este nuevo mercado, con la implantación de varias tienda gourmet, además de los mercados tradicionales que allí encontramos, como el Mercado de San Miguel, situado junto a la Plaza Mayor.

Estos lugares se han convertido en referentes turísticos, formando parte del amplio abanico de monumentos más visitados de la capital. De hecho, cada vez son más las tienda gourmet que se abren en los típicos mercados de la zona, ofreciendo nuevos puestos de trabajo y potenciando el turismo de la zona.



Desventajas del auge de la tienda gourmet

Pese que este nuevo modelo económico ha proliferado el aumento de tienda gourmet, esto ha provocado que modelos tradicionales como la hostelería y tiendas de productos básicos (carnicería, pescadería, panadería...) tengan una fuerte competencia que en muchos casos ha provocado el cierre de algunos de estos pequeños comercios.

Otra ligera desventaja que debemos tener en cuenta son los precios. Aunque la mayoría de clientes sean turistas con un buen nivel económico, no debemos olvidarnos de la economía de la zona y población residente, ya que se les debe poder dar acceso a adquirir productos de su zona por un precio económicamente apto para todos los públicos.

Pese a todo, una posible solución a la crisis

Muchos expertos apoyan a que adaptar nuestro pequeño comercio tradicional a los principios de una tienda gourmet puede ayudar a hacernos crecer y ser económicamente más rentables. Como dice aquella famosa frase: "renovarse o morir".

El principal motivo que haga pensar este éxito, es que muchos de los comercios tradicionales se sitúan en zonas turísticas, donde la afluencia de clientes está garantizada, pero que por muchas veces no ofrecer lo que el cliente busca no proliferan.

El modelo "ideal", en mi opinión, sería un comercio donde además de vender los productos que ya ofrecíamos anteriormente, se de la posibilidad al cliente de tomarlo acompañado de una bebida o en forma de tapa, que invite a los clientes a pasar un rato en nuestro comercio y recuperar fuerzas para seguir visitando la ciudad mientras disfrutan de comida típica de la zona, integrándose al 100% con el ecosistema de la zona. Si además de esto incluimos una pequeña tienda con productos típicos de la zona (típica tienda de regalos), el éxito estaría garantizado.

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